¿Qué materiales se usan para los contenedores isotérmicos?

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Los contenedores isotermos nos permiten trasladar productos perecederos debido a su aislamiento térmico, esto lo permite el uso de una serie de materiales específicos que hacen que la temperatura se mantenga o regule. ¿Quieres saber más?

Diseñados para transportar y almacenar productos frescos o congelados, los contenedores isotérmicos son actualmente una pieza indispensable para multitud de sectores (empresas de catering, restaurantes o distribución alimentaria). Evidentemente, se encargan de mantener la cadena del frío sobre todo para gestionar transportes por carretera que, de un tiempo a esta parte, se limitaban como mucho hasta las cuatro horas. Una cifra que ya ha cambiado gracias al avance de los materiales isotermos y los contenedores con motor, que permiten sin problemas desplazamientos más prolongados.

¿Qué materiales se utilizan para este tipo de contenedores?

Material para contenedores isotermos

Fundamentalmente dos: el polipropileno expandido y el poliuretano con poliuretano inyectado, ambos presentes en toda la gama de contenedores isotérmicos que ofrecemos en Tatoma Frío. A continuación te contamos algunos detalles específicos de cada uno de ellos.

El Polipropileno Expandido (EPP), que muchos conocerán sencillamente como 'corcho', es uno de los mejores materiales existentes para conservar el frío o el calor debido a su bajísima conductividad térmica, cifrada en un coeficiente Lambda de 0.039 W/mk. Los contenedores que se fabrican con EPP son ligeros, estancos y se pueden limpiar y desinfectar con una facilidad tremenda.

Y a todo ello se le une el aspecto medioambiental: efectivamente, el polipropileno nace del petróleo pero su composición es un 98% de aire, quedando únicamente un 2% de la misma para este hidrocarburo.

Por su parte, el poliuretano -igual que el resto de los plásticos- se fabrica "a partir de la reacción de diisocianatos (diisocianato de metilendifenilo, MDI, o diisocianato de tolueno, TDI) con distintos polioles", tal y como confirman desde la Asociación Europea de Productores de Diisocianatos y Polioles. Se trata de un material que suelen combinarse con otros para terminar generando productos muy diversos: desde espumas flexibles hasta adhesivos o recubrimientos.

Y, evidentemente, una de sus muchas aplicaciones es la de funcionar como aislante térmico, en este caso de un contenedor isotérmico. Solo como referencia, un aislamiento de 1,6 cm de grosor de poliuretano "posee la misma capacidad aislante que un muro de cemento de 1,34 metros de ancho", confirman las mismas fuentes anteriores.

Cumplimiento de la normativa

Mientas los contenedores isotérmicos fabricados con EPP se caracterizan por su gran solidez y ligereza, los de poliuretano presumen de rigidez y de sus guías laterales en las que colocar bandejas. Por eso las empresas de catering los demandan con asiduidad. Y es que no solo cuentan con la efectividad de los materiales isotermos, también con las protecciones adecuadas que blindan los contenedores frente a agentes del exterior como la humedad del agua.

A pesar de la creencia popular, ambos son materiales perfectamente sostenibles que cumplen rigurosamente con toda la normativa de sanidad para el transporte de productos alimenticios. De hecho, la certificación ATP se encarga de garantizar que los alimentos que se transportan con estos medios llegan en perfectas condiciones higiénicas al consumidor.

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Materiales para los contenedores isotermos

Contamos con la mejor gama de contenedores isotérmicos para que el transporte de tus productos frescos sea eficaz y eficiente. Están específicamente diseñamos para optimizar el máximo el espacio en los vehículos.

Su construcción y arquitectura están concebidas para que en su interior exista una correcta circulación del aire y el enfriamiento sea homogéneo. Incluso la estructura de los propios contenedores está reforzada con acero galvanizado para mayor fiabilidad.

Por último, todos nuestros contenedores cuentan de serie con un TAG, que permite utilizar (en caso de que así lo quieras) la tecnología RFID con la que realizar, entre otros muchos procesos, controles de stocks o posicionamientos de los equipos. 

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